Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
La catedral del Ártico es una moderna obra maestra arquitectónica de hormigón en forma de iceberg. Fue construida en el año 1965 y es una iglesia luterana parroquial, no una catedral. Asimismo, destaca su mosaico de vidrio que, gracias a la luz solar, brilla con mágicos colores. También es más que recomendable disfrutar de un concierto al sol de medianoche en verano o con las auroras boreales en invierno. Y es que, sin lugar a dudas, esta joya de Tromso es un rincón de lo más interesante.
Polaria es un acuario en Tromso con una elegante y moderna arquitectura. Se construyó el año 1998 y muestra la flora y fauna marinas del ártico. Es un acuario principalmente científico con finalidades educativas, sobre todo, para los más pequeños. El principal atractivo de Polaria es la instalación de focas barbudas. Y es que adentrarse en Polaria, es sumergirse de lleno en el mundo marino del Ártico. Una auténtica aventura. Además, también hay un cine panorámico en el que disfrutar de cinco maravillosas exhibiciones.
Una de las experiencias más fantásticas que vivir en Tromso es subir al teleférico Fjellheisen que va desde el barrio de Tromsdalen hasta la montaña Storsteinen, a unos 420 metros sobre el nivel del mar. Una vez arriba, se contemplan unas hermosas vistas panorámicas a la ciudad, las islas, las montañas y los fiordos. Además, en la plataforma hay un magnífico restaurante con productos locales en el que disfrutar de tomar algo y/o comer junto a las impresionantes vistas.
El encantador Jardín Botánico Ártico-Alpino de Tromso es el jardín botánico más septentrional del mundo. Forma parte del Museo de Tromso y está abierto desde finales de mayo hasta principios de octubre, los meses más cálidos con temperaturas en torno a los 10 º y 12ºC. Se trata de una gran muestra de plantas alpinas y árticas procedentes de todo el hemisferio norte, destacando las distintas especies de prímulas, también llamadas primaveras de jardín.