Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
En la capital de Lanzarote, Arrecife, se encuentra uno de los rincones más bonitos de esta ciudad, el Charco de San Ginés con un pasado y presente muy pescador. Este distrito ofrece un lugar perfecto para pasear mientras se observan las pequeñas barcas de pescadores o se disfruta de su buena gastronomía en alguno de los restaurantes.
Uno de los monumentos más visitados de la ciudad de Arrecife es el castillo de San José, una antigua fortaleza construido en el siglo XVIII. En aquella época sirvió de protección ante los ataques de los piratas. Actualmente es el Museo Internacional de Arte Contemporáneo, un lugar perfecto para ser conocido por dentro como por fuera, ya que está construido con roca volcánica.
Esta iglesia barroca ubicada en el casco antiguo de Arrecife, es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Esta iglesia construida en el siglo XVI es un símbolo de la urbe. Además, su estilo arquitectónico es típico de la zona, con su fachada blanca que contrasta con la piedra negra volcánica.