Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
La Riviera del Conero es un rincón de ensueño ubicado junto a la ciudad de Ancona. Se trata de una ribera en la que encontrarás una playa paradisíaca de arena blanca y aguas color turquesa y una montaña de 572 metros de altura con bosques y senderos. Además, también te toparás con lugares de interés histórico o arqueológico.
La catedral de Ancona es una auténtica maravilla. Construida entre finales del siglo X y principios del XI, esta iglesia está dedicada a san Ciríaco, el patrono de la ciudad. La catedral posee una arquitectura románica y algunos elementos góticos y bizantinos. Asimismo, su planta es de tipo cruz griega.
En el puerto de Ancona, sobre una isla artificial y rodeado de agua, se encuentra el Lazareto, un edificio con forma pentagonal. Fue construido entre los años 1733 y 1743 como almacén portuario, fortificación y lugar de cuarentena. Y es que el interior poseía instalaciones destinadas a la cuarentena, mientras que el exterior se utilizaba para el almacenamiento de mercancías. También hay un pequeño templo dedicado a San Rocco, protector de la peste y las epidemias.
Una de las experiencias que no debes perderte en tu parada por Ancona es explorar las cuevas del Passetto, unas cuevas excavadas por los pescadores a principios del siglo XX para refugiar sus barcos. Además, las cuevas también tienen rampas para sacar los barcos al mar. Y recuerda que también podrás aprovechar para darte un baño.