Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
La catedral de San Patricio fue construida en el año 1191 con piedra y un encantador estilo gótico. Además, en su interior alberga tesoros como las capillas, el busto de Jonathan Swift, el coro, el órgano, una cruz celta y las campanas.
Sin lugar a dudas, uno de los grandes atractivos de Dublín es su castillo. Sus orígenes se remontan al año 1204, aunque la mayor parte del complejo data del siglo XVIII. Asimismo, el castillo cuenta con varias torres, murallas, capilla gótica y majestuosos salones, así como un patio interior.
El parque Fénix es un parque de zonas verdes y frondosos bosques. Está ubicado cerca del centro de la ciudad y es uno de los parques urbanos más grandes de toda Europa. Destacan sus agradables paseos, el castillo de Ashtown y el monumento a Wellington.
Creado en 1840, The Temple Bar es un famoso pub irlandés ubicado en el centro de Dublín. Y es que en este lugar bohemio y animado podrás disfrutar de música en directo acompañado de la conocida cerveza irlandesa Guinness.